Pasta Garofalo - Spaghetti con calçots: receta gourmet con crema y tempura crujiente

Spaghetti con calçots: receta gourmet con crema y tempura crujiente

¿Te imaginas una receta que combine lo mejor de la cocina italiana y catalana? Nuestra propuesta de spaghetti con calçots es una fusión de sabores que sorprende en cada bocado. La pasta Garofalo, con su textura inconfundible, se envuelve en una crema de calçots suave y aromática, mientras que la tempura de calçots aporta el toque crujiente perfecto. Una experiencia gastronómica que te hará redescubrir este ingrediente tan apreciado en la gastronomía mediterránea.

Los calçots en tempura añaden un contraste delicioso a la untuosidad de la salsa y la firmeza de nuestros spaghetti. En esta receta, aprenderás a prepararlos con una tempura ligera y aireada, realzando su dulzura natural. Además, la clave para un plato perfecto está en la mantecatura, la técnica italiana que logra que la pasta absorba todos los sabores. Sigue leyendo y descubre cómo convertir un plato de pasta con calçots en una verdadera experiencia gourmet.

Información Tiempo de cocción Vídeo receta Ingredientes Preparación Otras recetas
Tiempo de cocción

55'

Raciones

2

Dificultad

Media

Ingredientes

  • 200 gr Spaghetti Garofalo

  • 8 calçots

  • Agua con gas

  • 200 gr Harina de arroz

  • Unas hojas de albahaca

  • Sal

  • Queso parmigiano

  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE)

  • Pimienta negra

  • Aceite de girasol

Productos Garofalo

Preparación

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1-

Prepara los ingredientes antes de empezar

Para que la receta fluya sin complicaciones, es fundamental tener todos los ingredientes listos. Lava bien los calçots, eliminando las capas exteriores y cortando la parte verde más dura. Sécalos con papel de cocina y reserva. También pesa la harina de arroz y ten lista el agua con gas bien fría para la tempura. Esto garantizará que la fritura quede crujiente y ligera.

Ralla el queso Parmigiano Reggiano y separa unas hojas de albahaca fresca para la decoración final. Recuerda llenar una olla grande con abundante agua para cocer los spaghetti Garofalo. Tener todo organizado hará que la preparación sea más fluida y que los sabores se integren a la perfección.

Spaghetti con crema de calçots y su tempura
2-

Prepara la tempura para un rebozado ligero

La clave de una buena tempura está en la temperatura. En un bol, mezcla la harina de arroz con el agua con gas bien fría y una pizca de sal. Usa una varilla y bate con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea, sin grumos. No mezcles en exceso, ya que una tempura demasiado trabajada puede perder su textura aireada.

Coloca el bol dentro de un recipiente con hielo para mantener la mezcla fría mientras preparas el resto de la receta. Este detalle marcará la diferencia y conseguirá que los calçots en tempura sean increíblemente crujientes. Reserva la tempura en la nevera hasta el momento de freír.

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3-

Cocina los calçots para la crema

Calienta una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra y cocina los calçots a fuego medio. Remueve de vez en cuando para que se cocinen de manera uniforme, hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Añade sal y pimienta al gusto para potenciar su sabor.

Una vez cocinados, pásalos al vaso de la batidora junto con un poco de queso Parmigiano Reggiano. Tritura hasta obtener una textura suave y cremosa. Si es necesario, añade un poco de agua para ajustar la consistencia. La crema debe quedar ligera, pero con cuerpo suficiente para envolver la pasta.

4-

Fríe los calçots en tempura y la albahaca

Calienta abundante aceite de girasol en una sartén o cazo a unos 180 ºC. Sumerge los calçots en la tempura asegurándote de que queden bien cubiertos y fríelos en pequeñas tandas. Cuando estén dorados y crujientes, retíralos y déjalos escurrir sobre papel absorbente. Espolvorea una pizca de sal para realzar su sabor.

En el mismo aceite, fríe las hojas de albahaca durante unos segundos hasta que estén crujientes. Retíralas rápidamente y colócalas sobre papel absorbente. Estas hojas aportarán un toque aromático y una textura única al plato final.

5-

Cuece los spaghetti y combínalos con la crema

Hierve abundante agua en una olla grande y añade sal cuando rompa a hervir. Cocina los spaghetti Garofalo dos minutos menos del tiempo indicado en el paquete para que terminen de cocerse con la salsa. La pasta debe quedar al dente para absorber bien los sabores.

Escurre los spaghetti reservando un poco del agua de cocción y pásalos directamente a la sartén con la crema de calçots. Añade un cucharón del agua de la pasta y remueve a fuego bajo para que la salsa se integre bien. Este proceso, conocido como mantecatura, es esencial para obtener una textura cremosa y envolvente.

6-

El toque final: emplatar y disfrutar

Sirve los spaghetti en platos hondos, asegurándote de que cada ración quede bien impregnada de la crema de calçots. Añade encima los calçots en tempura, creando un contraste crujiente sobre la suavidad de la pasta.

Para terminar, decora con unas hojas de albahaca frita y espolvorea un poco más de queso Parmigiano Reggiano. Sirve inmediatamente y disfruta de una receta que fusiona lo mejor de la tradición italiana con un ingrediente icónico de la gastronomía catalana.

Consejos de cocina

Usa agua con gas bien fría para una tempura más crujiente

El secreto de una tempura ligera y aireada está en la temperatura del agua. Asegúrate de que el agua con gas esté bien fría antes de mezclarla con la harina. Incluso puedes meterla unos minutos en el congelador antes de empezar.

Si la mezcla se calienta demasiado mientras cocinas, vuelve a enfriarla colocándola sobre un bol con hielo. Este truco evita que la tempura absorba demasiado aceite y garantiza un rebozado crujiente y dorado.

Reserva agua de cocción para la mantecatura

El agua de cocción de la pasta contiene almidón, lo que ayuda a emulsionar la crema de calçots y lograr una textura más envolvente. Antes de escurrir los spaghetti Garofalo, guarda un par de cucharones de agua.

Añádela poco a poco mientras mezclas la pasta con la salsa a fuego bajo. De esta manera, conseguirás que los sabores se integren mejor y que la crema se adhiera perfectamente a cada hebra de pasta.

Fríe la albahaca correctamente para evitar salpicaduras

Las hojas de albahaca contienen agua, lo que puede provocar salpicaduras al freírlas. Para evitarlo, asegúrate de que estén bien secas antes de sumergirlas en el aceite caliente.

Fríelas solo unos segundos hasta que queden crujientes y colócalas sobre papel absorbente. Este toque final aporta un aroma intenso y una textura delicada que complementa la receta.

Preguntas frecuentes

¿Puedo sustituir los calçots por otro ingrediente?

Sí, si no encuentras calçots, puedes usar puerros tiernos o cebolletas frescas. Aunque el sabor no será idéntico, estos ingredientes ofrecen una textura y un dulzor similares.¿Te animas con estos espaguetis con salsa de puerros?

Otra opción es asar cebollas tiernas para potenciar el sabor caramelizado que aportan los calçots a la receta.

¿Por qué es importante sacar la pasta antes del tiempo indicado?

Para lograr la mantecatura perfecta, es fundamental retirar los spaghetti Garofalo del agua de cocción un par de minutos antes de que estén completamente hechos.

De este modo, terminan de cocinarse junto con la crema de calçots, absorbiendo mejor los sabores y logrando una textura más untuosa y homogénea.

¿Cómo puedo evitar que la tempura quede pesada?

La clave está en no batir demasiado la mezcla de tempura. Es normal que queden pequeños grumos; así se consigue una textura más ligera y aireada.

Además, asegúrate de que el aceite está a la temperatura correcta (alrededor de 180 ºC). Si está demasiado frío, la tempura absorberá demasiado aceite y quedará aceitosa en lugar de crujiente.

Conclusión

Preparar estos spaghetti con calçots es una manera de descubrir cómo la cocina italiana y la catalana pueden fusionarse en un plato equilibrado y lleno de matices. La suavidad de la crema de calçots contrasta con la textura crujiente de la tempura, mientras que la mantecatura permite que la pasta absorba todos los sabores, logrando un resultado cremoso y envolvente.

Si eres amante de la pasta y te gusta experimentar con ingredientes de temporada, esta receta es una apuesta segura. Con el sello de calidad de Garofalo, cada bocado es una experiencia gourmet que transforma un plato de pasta en una propuesta sofisticada. Anímate a probarlo y sorprende a tus comensales con una receta que respeta la tradición pero innova en cada detalle.

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