Pasta Garofalo - Pasta con crema de puerros y crocante de jamón: una receta cremosa y deliciosa con fusilli

Pasta con crema de puerros y crocante de jamón: una receta cremosa y deliciosa con fusilli

¿Buscas una receta diferente para disfrutar de la pasta? Nuestra pasta con crema de puerros es una opción perfecta para quienes aman los sabores cremosos con un toque gourmet. El puerro aporta una suavidad deliciosa, que combinamos con el crujiente del jamón para crear un contraste irresistible. Además, el toque de queso Parmigiano Reggiano realza cada bocado, garantizando una experiencia única con nuestra pasta Garofalo.

En esta receta, utilizamos fusilli Garofalo, una variedad perfecta para absorber la crema de puerros y mantener su textura al dente. Siguiendo una técnica italiana, cocinamos la pasta dos minutos menos y la terminamos en la sartén con la salsa, asegurando que cada espiral se impregne de todo el sabor. ¿Todo listo para preparar un plato auténtico y lleno de matices? ¡Vamos a la receta!

Información Tiempo de cocción Vídeo receta Ingredientes Preparación Otras recetas
Tiempo de cocción

40'

Raciones

2

Dificultad

Media

Ingredientes

  • 200 gr fusilli Garofalo

  • 3 puerros

  • 50 gr jamón crudo

  • Albahaca (unas hojas)

  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE)

  • Queso Parmigiano

  • Sal

  • Pimienta

Productos Garofalo

Preparación

pasta con crema de puerros-ingredientes
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Preparación de ingredientes

Antes de comenzar a cocinar, es fundamental tener todos los ingredientes listos. Para esta receta de pasta con crema de puerros, vamos a utilizar fusilli Garofalo, una variedad ideal para capturar la textura cremosa de la salsa. También necesitaremos puerros frescos, jamón crudo, albahaca, queso Parmigiano Reggiano, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. La combinación de estos ingredientes nos permitirá obtener un plato con una textura sedosa y un equilibrio perfecto entre cremosidad y un toque crujiente.

Para optimizar el tiempo en la cocina, comenzamos lavando bien los puerros y cortándolos en rodajas finas. A continuación, preparamos el jamón crudo en ficas lonchas y rallamos el queso Parmigiano Reggiano. Tener todo listo antes de encender el fuego nos permitirá cocinar de manera más eficiente y asegurarnos de que la pasta quede en su punto justo.

pasta con crema de puerros - salsa
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Preparamos la crema de puerros

Comenzamos añadiendo un poco de aceite de oliva en una sartén y cocinamos los puerros a fuego medio. Los salpimentamos y dejamos que se pochen lentamente hasta que estén tiernos y ligeramente caramelizados. Este proceso realza su dulzura natural y le da a la crema un sabor más profundo.

Cuando los puerros estén bien cocidos, los trituramos con unas hojas de albahaca fresca, un poco de queso Parmigiano Reggiano y un chorrito de aceite de oliva. Esto nos dará una salsa sedosa y llena de sabor, perfecta para envolver cada espiral de fusilli Garofalo. Reservamos la crema.

pasta con crema de puerros - jamón
3-

Cocinamos el jamón para lograr un crujiente irresistible

El contraste entre la textura cremosa de los puerros y el crujiente del jamón es uno de los secretos de esta receta. Para lograrlo, calentamos aceite en una sartén a fuego medio y doramos las lonchas de jamón crudo sin necesidad de añadir aceite. Es importante cocinarlas hasta que pierdan su humedad y se tornen crujientes, sin llegar a quemarse.

Una vez doradas, retiramos las lonchas de jamón de la sartén y las dejamos reposar sobre papel absorbente. Luego, las cortamos en pequeños trozos para utilizarlas más adelante como el toque final del plato. Este ingrediente aportará un contraste de sabor y textura que eleva el resultado final.

pasta con crema de puerros-cocer
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Cocinamos la pasta en su punto ideal

En una olla grande, llevamos a ebullición abundante agua. Es importante seguir la regla de usar un litro de agua por cada 100 gramos de pasta para que esta se cocine de manera uniforme. Cuando el agua hierva, añadimos sal y sumergimos los fusilli Garofalo. La forma en espiral de esta pasta es ideal para retener la crema de puerros y potenciar su sabor.

Respetamos el tiempo de cocción indicado en el paquete, pero retiramos la pasta dos minutos antes de estar lista. Así, podemos terminar la cocción en la sartén junto con la salsa, logrando que el almidón de la pasta emulsione con la crema y cree una textura más envolvente.

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Unimos la pasta con la crema

Con la pasta aún al dente, la escurrimos rápidamente, reservando un poco del agua de cocción. En la sartén donde reservamos la crema de puerros, incorporamos los fusilli y añadimos un par de cucharadas del agua de cocción. Cocinamos a fuego medio, removiendo constantemente, para que la pasta termine de absorber los sabores.

Cuando la salsa se haya integrado completamente con los fusilli, apagamos el fuego y añadimos un poco más de queso Parmigiano Reggiano. Mezclamos enérgicamente para que el queso se funda con el resto de los ingredientes, logrando una textura untuosa sin necesidad de nata.

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El toque final: presentación

Para servir, distribuimos la pasta con crema de puerros en platos hondos y esparcimos por encima el crujiente de jamón que preparamos al inicio. Este contraste de texturas hará que cada bocado sea una experiencia completa. Podemos añadir unas hojas de albahaca fresca y un extra de queso Parmigiano Reggiano rallado para potenciar aún más el sabor.

Este plato es perfecto para una cena especial o para sorprender con una receta gourmet sin complicaciones. Gracias a la calidad de fusilli Garofalo, conseguimos una textura al dente ideal para absorber la salsa y disfrutar de un equilibrio perfecto entre cremosidad y sabor intenso. ¡Buon appetito!

Trucos de cocina

Cómo lograr una crema de puerros más sedosa

Para que la crema de puerros tenga una textura más suave y sin grumos, es importante pochar bien los puerros antes de triturarlos. Cocínalos a fuego medio-bajo con aceite de oliva virgen extra, removiendo constantemente, hasta que estén completamente tiernos y casi caramelizados. Este proceso realza su sabor y facilita que la salsa quede más fina.

Cuando los puerros estén cocidos, tritúralos con una batidora de mano o de vaso hasta obtener una crema homogénea. Si notas que está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de aceite de oliva o una cucharada del agua de cocción de la pasta para aligerarla sin perder cremosidad.

El secreto para un jamón crujiente perfecto

El crujiente de jamón aporta un contraste de textura esencial en esta receta, pero hay que hacerlo bien para que quede en su punto justo. Para conseguirlo, coloca las lonchas de jamón en una sartén sin aceite y cocínalas a fuego medio. La clave está en no moverlas demasiado y dejar que se doren poco a poco.

Cuando el jamón esté bien crujiente, pásalo a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Si quieres un resultado aún más crujiente, puedes hornearlo a 160°C durante 10 minutos. Una vez frío, rómpelo en trozos pequeños y agrégalo al final del plato.

Cómo conseguir una pasta con la textura perfecta

Para que la pasta quede al dente fusilli Garofalo y absorba bien la crema de puerros, hay que respetar el tiempo de cocción y terminarla en la sartén. Cocina los fusilli Garofalo en abundante agua con sal y retírala dos minutos antes del tiempo indicado en el paquete.

En la sartén con la crema de puerros, añade la pasta escurrida y un poco del agua de cocción reservada. Remueve constantemente para que la salsa se adhiera bien y la pasta termine de cocinarse en el propio caldo de la salsa. Este paso garantiza un plato cremoso y bien integrado.

¿Puedo hacer esta receta con otra variedad de pasta?

Sí, aunque recomendamos fusilli Garofalo porque su forma en espiral retiene mejor la crema de puerros, también puedes probar con otras variedades. Los Penne, rigatoni o farfalle son buenas opciones porque permiten que la salsa se adhiera bien a la pasta.

Si prefieres una pasta larga, los tagliatelle también funcionan bien, pero la experiencia cambia un poco, ya que la crema envolverá los fideos en lugar de quedar atrapada en la pasta.

¿Se puede preparar la crema de puerros con antelación?

Sí, puedes hacer la crema de puerros con hasta 24 horas de antelación y guardarla en la nevera en un recipiente hermético. Cuando vayas a usarla, caliéntala a fuego bajo y añade un poco de agua de cocción de la pasta para devolverle su textura cremosa.

También puedes congelarla en porciones individuales hasta por un mes. Al descongelarla, es importante calentarla lentamente y batirla de nuevo si pierde cremosidad.

¿Puedo hacer esta receta sin jamón para una versión vegetariana?

Por supuesto. Para una versión vegetariana, simplemente omite el jamón crujiente o sustitúyelo por frutos secos tostados como nueces o almendras laminadas. También puedes añadir chips de parmesano horneado para aportar un toque crujiente.

Si quieres darle un extra de sabor, prueba a incorporar champiñones salteados o tomates secos en trozos. Estos ingredientes aportan umami y hacen que la receta siga siendo deliciosa sin necesidad de carne.

Conclusión: una pasta cremosa y llena de sabor

La pasta con crema de puerros y crocante de jamón es una receta sencilla, pero con un resultado digno de la mejor cocina italiana. Gracias a la combinación de ingredientes de calidad y una técnica cuidada, conseguimos un plato equilibrado, cremoso y con un contraste irresistible entre la suavidad del puerro y el crujiente del jamón. Al elegir fusilli Garofalo, garantizamos una experiencia gastronómica superior, con una pasta que mantiene su textura al dente y absorbe cada matiz de la salsa.

Si te gusta innovar en la cocina sin complicaciones, esta receta es perfecta para ti. Además, puedes adaptarla a tu gusto con pequeños cambios, como añadir frutos secos o cambiar el jamón por una opción vegetariana. Lo importante es disfrutar del proceso y saborear cada bocado. ¿Te animas a probarla? ¡Buon appetito!

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