08-05-2023
¿Quién inventó la pasta y cuál es su historia?
¿No lo sabes? Los historiadores tampoco lo tienen claro. La invención de la pasta es un tema controvertido y no existe una respuesta definitiva; muchos quieren atribuirse su autoría pero sigue siendo un gran misterio. Sin embargo, hay varias teorías sobre su origen. Vamos a sumergirnos en la historia de uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial para descubrir todos los secretos sobre sus orígenes, su popularidad y su impacto en la gastronomía actual. ¡No te pierdas ni un detalle!
Orígenes de la pasta en italia
A pesar de su gran popularidad, aun no se conoce el verdadero origen de este versatil y delicioso alimento que ha conquistado los paladares del mundo entero. La teoría más aceptada sugiere que, aunque puede que no fueran los inventores, fue en el país de la bota donde se empezó a consumir pasta como un alimento básico de la dieta.
La historia de la pasta en la Italia antigua
Se cree que la pasta se remonta a la época de los antiguos romanos afincados en la zona de la Toscana, los Etrusos, quienes consumían algo parecido a la pasta que denominaban «lagana», similar a las láminas de lasaña actuales. Lo elaboraban a base de distintos cereales triturados y agua, y ya por aquel entonces, la secaban al sol antes de ser cocida. La consumían de distintas maneras, ya sea en elaboraciones frías o calientes.
Por ese entonces la pasta no era un elemento muy popular y no se consumía con regularidad, no sería hasta siglos después que Italia introdujera este alimento a su cocina.
La pasta durante la edad media y el renacimiento
A partir del siglo XIII, la pasta comenzó a ser mencionada cada vez más en Italia, incluyendo platos como macarrones, raviolis, gnocchi y vermicelli. Durante la Edad Media y hasta el siglo XVI, estos platos de pasta tenían un carácter diferente al actual. Su tiempo de cocción era mucho más prolongado y se combinaban con ingredientes sorprendentes, mezclando sabores dulces y picantes de especias.
La pasta se consideraba un plato para ricos y se servía en los banquetes de la aristocracia del Renacimiento. No obstante, en Nápoles apenas un siglo más tarde, la pasta se convirtió en un plato popular, incluso se volvió la base de la alimentación del pueblo. Los napolitanos comenzaron a ser conocidos como «comemacarrones» en lugar de «comeverduras», nombre que no se refería necesariamente a los macarrones que conocemos hoy en día en forma de tubo, ya que el término «macarrón» era muy variable en aquel entonces.
La expansión de la pasta en todo el mundo
La pasta se consolido como un ingrediente fundamental de la dieta italiana, incluso el propio rey de Nápoles, Fernando IV, la comía con las propias manos. Desde ese momento, esta mezcla tan deliciosa de sémola y agua fue popularizándose lentamente a través de las distintas ciudades europeas. No fue hasta principios del siglo XIX, cuando los italianos llegaron a América, que se empezó realmente a consumir en el mundo entero y como la conocemos hoy en día, es más, hasta 1844 no apareció la primera receta de los tan famosos espaguetis con salsa de tomate, un ingrediente importado del continente americano.
La facilidad para guardarla, mantenerla, transportarla y su bajo costo, la convirtieron en un ingrediente común en la cocina global. Hoy en día, se producen millones de toneladas de pasta cada año, principalmente en Italia.
Teorías sobre el origen de la pasta
La teoría del origen chino
La teoría que afirma que la pasta proviene de China es una de las más aceptadas pero probablemente errónea. Se fundamente en que ya en el 1000 a.C., se consumía una especie de pasta hecha con mijo, muy parecido a los fideos chinos que conocemos en la actualidad. Según esta versión de la historia, tras sus numerosos viajes, fue el historiador Marco Polo que, después de visitar distintos puntos del continente asiático en el siglo XIII, introdujo la pasta en el país transalpino donde fue ganando popularidad. Una explicación que tendría sentido si no fuera por que se mantienen registros del siglo XII, de un alimento muy parecido a la pasta en Sicilia
La teoría del origen árabe
Esta teoría tiene muchas papeletas para ser una de las más acertadas. Se sabe que Sicilia fue colonizada en algún momento de su historia por casi todas las potencias dominantes del Mediterráneo. Los musulmanes, que ocuparon Sicilia entre los siglos IX y XI, diversificaron la agricultura y transmitieron muchos de los sabores que todavía se encuentran en la cocina siciliana.
La primera referencia escrita sobre la pasta se remonta a un texto redactado en 1154 por el cartógrafo y geógrafo hispanomusulmán Al-Idrisi. En el texto, se menciona Trabia, que estaba ubicada a pocos kilómetros de Palermo y donde se comercializaban largas y delgadas tiras de masa que se dejaban secar. Este ingrediente se denominaba ‘itriyya’ y se cocinaba en agua caliente antes de ser degustado.
La teoría del origen griego
Otra opción de su origen que muchos sostienen y que también cuenta con algunos detractores, es que la pasta proviene de la cultura gastronómica griega. Esta historia se remonta al año 1000 a.C. en la antigua Grecia. En aquel entonces, la palabra «láganon» describía una masa aplastada de harina y agua, cortada en tiras largas. ¡Eso suena como pasta! Los primeros colonos griegos llevaron esta pasta a Italia alrededor del siglo VIII a.C. y allí se le llamó «laganum», que es básicamente lo que hoy conocemos como lasaña.
Escritores latinos como Cicerón, Oratio y el gastrónomo Apicio del siglo I d.C. certifican este hecho. Apicio incluso describe varias comidas imperiales con «laganum». La palabra «lagana» todavía se usa en Grecia hoy en día y se refiere a un tipo de pan plano.
Los primeros registros históricos de la pasta
El testimonio de Marco Polo
Existe un gran debate en torno a la figura de este mercader, ya que la primera versión de su historia fue publicada por Rustichello, alguien que compartió prisión con él en Génova. A pesar de esto, los relatos de sus viajes maravillaron a toda Europa rápidamente, aunque las transcripciones que se hicieron más tarde a diferentes lenguas hicieron que se encontraran numerosas incongruencias. Incluso algunos historiadores no creen que de verdad haya visitado China, ya que en sus textos nunca menciona algo tan característico como la Gran Muralla.
Documentos de la Iglesia Católica sobre la pasta
La pasta cuenta con su historia incluso dentro de la sede de la Iglesia Católica en Italia. La pasta en el renacimiento empezó planteándose como un alimento para gente adinerada y de la alta sociedad aristocrática. En lo que respecta a la iglesia, Bartolomeo Scappi, que fue cocinero papal a mediados del siglo XVI, imaginó un tercer plato para un banquete que se componía de un pollo hervido acompañado por raviolis rellenos de una pasta de vientre de cerdo hervido, ubre de ternera lechal, cerdo asado, parmesano, queso fresco, azúcar, hierbas, especias y pasas.
La ciudad de Gragnano y su papel en la historia de la pasta
La tradición de la pasta en Gragnano
Gragnano, una ciudad italiana que es famosa en todo el mundo por ser la Ciudad de la Pasta. Esta ciudad está en la provincia de Nápoles, donde, como hemos visto antes, comenzó la popularización de la pasta en Italia hace siglos. Se posiciona como la primera ciudad productora y exportadora de pasta del país, y solo cuenta con unos treinta mil habitantes. ¿Te imaginas? ¡La ciudad entera es una fábrica de pasta!
¿Y por qué es tan famosa la pasta de Gragnano? Pues porque cuenta con una industria molinera con una experiencia centenaria y muy preparada, lo que les permite producir pasta seca de manera profesional. Además, el clima de la zona es perfecto para la producción de pasta, lo que hace que tengan un producto de excelente calidad.
La producción de pasta en Gragnano
En gragnano la tradición de la pasta es algo que se trasmite de generación en generación, por ejemplo, se siguen utilizando técnicas antiguas muy características de las pastas de gran calidad como el troquel de bronce. Este instrumento es lo que le otorga a la pasta esa particular rugosidad que hace que las salsas se absorban perfectamente.
La importancia de la calidad del trigo y el agua en la pasta de Gragnano
La región está ubicada entre la montaña y el mar, lo que significa que el clima es suave, equilibrado y ligeramente húmedo durante todo el año. Estas condiciones son perfectas para secar la pasta de forma gradual y obtener una calidad de producto excepcional. Además, las fuentes de Monte Faito proporcionan agua pura y baja en cloro, que las fábricas de pasta de Gragnano han utilizado desde tiempos inmemoriales para la producción de pasta, otorgando a la pasta final características únicas y distintivas.
La certificación de la pasta de gragnano
La deliciosa «Pasta di Gragnano IGP» se logra mezclando la mejor sémola de trigo duro con agua del acuífero local. Gracias a la calidad del agua, al microclima particular entre el Golfo de Nápoles y las Montañas Lattari, a la rica tradición histórica en la producción de pasta en el territorio, al uso de troqueles de bronce que le aportan textura porosa y a la tecnología mas puntera, esta pasta posee unas características únicas y especiales. En lo que se refiere a la producción y envasado, todo el territorio del municipio de Gragnano entra dentro de la Indicación Geográfica protegida I.G.P «Pasta di Gragnano».
¿Quién inventó la pasta?
Las investigaciones del antropólogo Harold McGee
Harold McGee, un escritor estadounidense que se ha convertido en un gurú de la gastronomía moderna, cuenta su versión, no sobre quién invento la pasta, si no sobre como debe prepararse. Según McGee, debe cocinarse en agua fría, al contrario de introducirla en agua hirviendo como normalmente se recomienda. Esta técnica, que no mucha gente utiliza, permite cocinar por menos tiempo la pasta, utilizar menos agua en su cocción y conseguir el mismo resultado final.
La leyenda de la «madre de la pasta»
Este particular alimento se ha abierto hueco incluso en la mitología griega, tiene su propia leyenda romana, la cual relata que su origen proviene de una pelea entre dos dioses: Vulcano, el dios del fuego, y Ceres, la diosa de la agricultura. En su enojo, Vulcano agarró granos de trigo, los trituró con su maza de hierro y esparció el polvo en la boca del volcán Vesubio. Luego de cocinarlo con las llamas y vapores del volcán, lo sazonó con el néctar de las aceitunas y se lo comió, creando así el primer plato de pasta de la historia. Una historia épica para un alimento que ha conquistado al mundo entero.
La controversia sobre el verdadero inventor de la pasta
Estamos completamente seguros de a quien atribuirle el mérito de la propagación, popularización y desarrollo de la pasta en la historia, y no podía ser a otros que a los italianos. Sin embargo el hecho de su «invención» es un tema peliagudo y bastante controversial que parece no alcanzar un consenso. Analizando todos los datos que ya tenemos y para no ofender a nadie podemos decir que cada cultura inventó una pasta a su gusto. Si hablamos de antigüedad, lo que más se parece a este particular ingrediente pero con una base de otro cereal que no es el trigo, son los fideos chinos. Y es que no es de extrañar, teniendo en cuenta que hace más de 10.00 años que los humanos cultivamos trigo y que solo hace falta mezclarlo con agua para conseguir fabricar pasta, que no sepamos realmente quién fue el primero.
El impacto de la pasta en la cultura y la gastronomía mundial
Los distintos tipos de pasta y sus usos culinarios
A la pasta, desde sus orígenes, se le ha otorgado numerosas formas y preparaciones distintas, que han ido a más con el paso de los años y las adaptaciones a distintas culturas y gastronomías. Las variaciones en cuanto a forma, tipo y receta son casi infinitas, estos son algunos de los tipos más conocidos a nivel mundial:
- Espagueti: Probablemente la más famosa, se utiliza principalmente en platos de salsa de tomate y en la clásica pasta a la boloñesa.
- Fettuccine: Son tiras planas de pasta, ideales para salsas cremosas como la alfredo.
- Linguine: Parecido al espagueti pero más plano, es perfecto para salsas ligeras como la marinara.
- Penne: Tiene forma de tubo corto con un corte diagonal en los extremos. Es ideal para salsas con trozos de verduras y carne.
- Farfalle: También conocida como «pajaritas» por su forma, es perfecta para salsas más ligeras y para ensaladas de pasta.
- Fusilli: Esta pasta en forma de espiral se adapta muy bien a cualquier tipo de salsa.
- Macarrones: Pasta en forma de tubo con corte recto en los extremos. Perfecto para la clásica pasta con queso o para ensaladas.
- Rigatoni: Parecido al penne pero más grande y con costillas. Ideal para salsas con carne.
- Spaghetti alla chitarra: Espagueti grueso, perfecto para salsas más contundentes como la salsa amatriciana.
- Tagliatelle: Pasta en forma de tiras planas similares al fettuccine, pero más anchas. Ideal para salsas cremosas o con mariscos.
- Lasagna: Láminas de pasta que se utilizan en el famoso plato de lasaña con capas de carne y queso.
- Ravioli: Pasta rellena, que puede ir desde queso hasta carne y verduras.
- Tortellini: Pasta rellena en forma de anillo. Ideal para sopas y platos de pasta con salsas cremosas.
- Gnocchi: Una especie de pasta de patata, ideal para salsas cremosas o de tomate.
- Orzo: Una pasta en forma de grano de arroz, perfecta para ensaladas y sopas.
La pasta en la cocina italiana y su influencia en la gastronomía mundial
Como ya habrás podido apreciar por su historia, la pasta es una insignia, una marca de identidad para Italia. Desde los típicos platos de espaguetis a la carbonara, las lasañas y los raviolis, la pasta es un elemento esencial en la cultura culinaria italiana. Y es que la pasta es tan versátil que se puede combinar con un sinfín de ingredientes: salsas de tomate, pesto, mariscos, carnes, verduras, queso… ¡y la lista sigue y sigue! Cada región, ciudad o municipio italiano tiene sus propias tradiciones de platos de pasta, adjudicándose alguna receta característica de la zona.
Pero la influencia de la pasta no se queda solo en Italia. La pasta se ha convertido en un plato popular en todo el mundo. En cada país, se prepara de forma diferente y se combina con ingredientes locales, lo que la hace una delicia global. Desde los fideos chinos hasta los ñoquis argentinos, la pasta ha conquistado los paladares de todos los rincones del planeta.
La pasta como símbolo de la identidad cultural italiana
La pasta es un símbolo de la identidad cultural italiana porque es un alimento que ha estado presente en la gastronomía de este país durante siglos y se ha convertido en una parte fundamental de su cultura. La pasta es un plato versátil que se puede preparar de muchas maneras diferentes, los italianos se han dedicado a descubrir cada una de estas formas y perfeccionarlas hasta conseguir que cada receta sea un manjar que deleite cualquier paladar.
La pasta, a pesar de ser una parte importante, no es todo en la cocina italiana. Es un acompañante ideal para resaltar los sabores de los platos tradicionales, que se remontan a siglos atrás, pero al mismo tiempo no se puede entender la gastronomía italiana sin la pasta, lo que resulta bastante irónico.
Conclusión
La ciudad de Gragnano, ubicada en la región italiana de Campania, es conocida por su larga tradición en la producción de pasta de alta calidad. Esta ciudad ha jugado un papel fundamental en la historia de la pasta, gracias a su agua de manantial y la calidad del trigo que se cultiva en la región. Aunque se desconoce el verdadero inventor, lo que es indudable es la importancia de Gragnano en la producción de este alimento. Esperamos que este recorrido por su historia haya despertado tu curiosidad y hayas aprendido más sobre esta maravillosa ciudad y su papel en la historia de la pasta.