Pasta al horno con calabaza: receta fácil y deliciosa

Descubre cómo transformar ingredientes sencillos en un plato excepcional con nuestra receta de pasta al horno con calabaza. Este plato combina la autenticidad de la pasta italiana Garofalo con el dulce sabor de la calabaza, creando una experiencia culinaria única que deleitará a los amantes de la cocina gourmet. Perfecta para una comida en familia o como plato principal en una cena especial, esta receta es una forma deliciosa de disfrutar de los sabores del otoño.

En Garofalo, valoramos la calidad y la tradición, por eso nuestra receta utiliza rigatoni Garofalo, conocidos por su textura firme que captura perfectamente el cremoso gorgonzola y el suave sabor del parmesano. Este plato no solo satisface el paladar, sino que también cumple con las expectativas de los paladares más exigentes que buscan opciones de comida saludable y equilibrada. Siguiendo pasos simples, esta pasta al horno promete convertirse en una de tus recetas favoritas para impresionar y compartir. ¡Vamos con ella!

Tiempo de cocción

45'

Raciones

3

Dificultad

Baja

Ingredientes

  • 300 gr rigatoni Garofalo

  • Media calabaza

  • Cebollino al gusto

  • 150 gr Gorgonzola

  • Parmesano

  • Sal

  • Pimienta

  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE)

Productos Garofalo

Preparación

Pasta al horno con calabaza y gorgonzola ingredientes
1-

Preparación de los ingredientes

Antes de comenzar a cocinar, es fundamental preparar y medir todos los ingredientes que necesitarás para esta deliciosa receta. Para nuestra pasta al horno con calabaza, necesitarás 300 gramos de rigatoni Garofalo, media calabaza, cebollino al gusto, 150 gramos de gorgonzola, parmesano rallado, sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra (AOVE). Esta organización inicial no solo facilita el proceso de cocción, sino que también te asegura de que todos los sabores se mezclen perfectamente.

Comienza cortando la calabaza en cubos pequeños, lo que garantiza una cocción uniforme y rápida, y el cebollino muy finamente. También deberás desmenuzar el gorgonzola y rallar el parmesano si no lo has comprado ya preparado. Aprovecha este momento para precalentar tu horno a 180 grados centígrados, asegurándote de que esté listo para el gratinado final. Al tener todos los ingredientes listos y a mano, facilitas el flujo del proceso culinario y garantizas un resultado final delicioso y atractivo.

Pasta al horno con calabaza y gorgonzola preparar salsa
2-

Preparación de la calabaza

Con la calabaza ya cortada en pequeños cubos para asegurar una cocción uniforme, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra y saltea los trozos de calabaza. El punto clave es cocinarlos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados, lo que intensificará su dulzura natural. En este momento, es esencial sazonar bien con sal y pimienta para realzar los sabores.

Agrega el cebollino finamente picado a la calabaza durante los últimos minutos de cocción. Esta hierba no solo añade un toque fresco y aromático al plato, sino que también aporta un color vibrante que hace que el plato sea visualmente atractivo.

3-

Cocción de la pasta y unión de sabores

El siguiente paso es poner a hervir una olla con abundante agua. Una vez que el agua esté hirviendo, añade una generosa cantidad de sal y luego los rigatoni Garofalo. Cocina la pasta solo hasta la mitad del tiempo recomendado en el paquete; esto es crucial porque la pasta continuará su cocción en el horno, asegurando que se mantenga al dente. Escurrir la pasta reservando un poco del agua de cocción, que será utilizada para crear una salsa más cremosa y ligar todos los sabores.

En la misma sartén donde cocinaste la calabaza, añade el queso gorgonzola y un poco del agua de cocción reservada. Mezcla bien hasta que el queso se funda y forme una salsa cremosa. Incorpora la pasta a la sartén, mezclando vigorosamente para que cada rigatoni se envuelva en la deliciosa combinación de calabaza y gorgonzola. Este paso no solo amalgama los sabores, sino que también prepara la base para un gratinado perfecto.

4-

Horneado y gratinado

Transfiere la pasta a una fuente apta para horno. Esparce abundantemente queso parmesano rallado sobre la superficie para crear una capa crujiente y dorada al gratinar. La pasta debe cocinarse en el horno precalentado a 180 grados centígrados durante unos quince minutos, seguido de un breve gratinado bajo el grill a 240 grados para obtener ese toque crujiente y dorado que todos amamos.

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Servir y disfrutar

Una vez gratinada, la pasta al horno con calabaza está lista para servir. Este plato no solo satisface el paladar con su perfecta combinación de texturas y sabores, sino que también encarna la promesa de Garofalo de ofrecer experiencias culinarias auténticas y de alta calidad. Sirve este delicioso plato inmediatamente para disfrutar de todo el sabor y textura que la cocina italiana tiene para ofrecer.

Trucos de cocina

Cómo conseguir una salsa cremosa

Para obtener una salsa cremosa perfecta, el secreto está en utilizar el agua de cocción de la pasta. Este líquido contiene almidón liberado durante la cocción de la pasta, lo cual ayuda a emulsionar y espesar la salsa. Añade este agua gradualmente a la mezcla de calabaza y gorgonzola, revolviendo constantemente para incorporar todos los sabores y lograr una textura suave y envolvente. Este método no solo mejora la textura de la salsa, sino que también intensifica el sabor del plato.

Otro tip es cocinar la salsa a fuego lento para permitir que los sabores se fundan sin que el queso se queme o la salsa se separe. Mantén la temperatura baja y añade un chorro de aceite de oliva virgen extra al final para darle un toque de frescura y riqueza que caracteriza a las mejores recetas italianas.

Mejoras en el gratinado

El gratinado perfecto requiere de un buen equilibrio entre temperatura y tiempo. Prepara tu horno para gratinar usando la función de grill a una alta temperatura hacia el final del tiempo de cocción. Esto creará una capa superior crujiente y dorada sin sobrecocinar el interior. Además, asegúrate de distribuir el parmesano uniformemente sobre la pasta para cubrir completamente la superficie y obtener una costra dorada y uniforme.

Para agregar un toque especial y más sabor, puedes espolvorear un poco de tomillo fresco o seco sobre el queso antes de gratinar. Las hierbas no solo añaden un aroma encantador, sino que también complementan los sabores de la calabaza y el queso, elevando el perfil general del plato.

Preguntas de cocina

¿Puedo usar otro tipo de queso?

¡Claro! Aunque el gorgonzola aporta un sabor único, puedes experimentar con otros quesos que también funden bien. Prueba con quesos como el Taleggio, Brie o incluso un buen Cheddar para variar el sabor. Cada uno de estos quesos puede aportar una nueva dimensión de sabor a tu pasta al horno, permitiéndote personalizar el plato según tus preferencias o las de tus invitados.

Si buscas una opción más ligera, considera usar ricotta o queso crema, que ofrecen una textura cremosa sin el sabor intenso del gorgonzola, adaptándose bien a la dulzura de la calabaza.

¿Cómo conservar las sobras?

Las sobras de pasta al horno pueden conservarse en el refrigerador durante hasta tres días. Asegúrate de cubrir la fuente con film transparente o guardar las porciones en recipientes herméticos para mantener la frescura. Para recalentar, simplemente pon la pasta en el horno o en el microondas hasta que esté bien caliente.

Si prefieres, puedes agregar un poco de agua o leche al recalentar para ayudar a rehidratar la salsa y mantener la pasta suave y cremosa.

¿Puedo congelar esta receta?

Sí, la pasta al horno con calabaza se congela muy bien. Deja que el plato se enfríe completamente antes de transferirlo a contenedores aptos para congelador. Puedes conservarlo congelado por hasta dos meses. Para consumir, descongela en el refrigerador durante la noche y recalienta en el horno para mejor resultado.

Recuerda cubrir la superficie con papel aluminio al recalentar para evitar que se seque o queme la parte superior.

¿Qué otras verduras puedo añadir?

La calabaza combina bien con una variedad de verduras que puedes añadir para enriquecer este plato. Considera incorporar espinacas, brócoli o champiñones, que no solo añaden color y nutrientes, sino también texturas variadas que enriquecen cada bocado.

Otra excelente opción es agregar tomates cherry y espárragos troceados durante la última etapa de cocción en el horno. Estos ingredientes aportan un toque de frescura y vivacidad al plato, complementando perfectamente la riqueza de la calabaza y el queso.

Conclusión

Esta receta de pasta al horno con calabaza es más que un simple plato; es una celebración de los sabores auténticos y la calidad superior que representa Garofalo. Al combinar ingredientes sencillos con técnicas culinarias refinadas, hemos creado un plato que no solo es delicioso y reconfortante, sino también apto para cualquier ocasión especial. Es una muestra de cómo la cocina italiana puede ser accesible y al mismo tiempo extraordinariamente sofisticada.

Invitamos a todos los amantes de la buena mesa a probar esta receta, perfecta para quienes aprecian los verdaderos sabores y la calidad gourmet. También puedes elegir otros platos de pasta que capturan el sabor del otoño, como unos ravioli de calabaza con salsa de romero y azafrán o unos ravioli de calabaza con salsa de mantequilla tostada, queso, albahaca y migas de jamón. ¡Buon appetito!

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