02-05-2023
¿Cómo hervir pasta correctamente?
La pasta es un ingrediente fundamental de la dieta mediterránea. Aunque es cierto que es un producto calórico y alto en hidratos de carbono, lo cierto es que su contenido en grasas es mínimo, lo que le convierte en un alimento saludable dentro de una dieta equilibrada. De hecho, si cocemos la pasta siguiendo el método tradicional italiano, al dente, obtendremos un producto con menor índice glucémico y, por tanto, más recomendable.
La pasta nos abre la puerta a un mundo casi infinito de posibilidades por su versatilidad a la hora de combinarla con diferentes ingredientes o salsas y, esto, sumado a la multitud de cortes de pasta Garofalo que encontramos en el mercado, nos dan como resultado infinidad de recetas. Pero hay algo que todas tienen en común: la importancia de llevar a cabo una correcta cocción. Vamos a desgranar los secretos para lograr una pasta perfecta.
Antes de hervir la pasta
Antes de hervir la pasta, el primer paso es contar con una materia prima de calidad, y para ello nada mejor que los cortes de pasta seca Garofalo. Aunque todos los envases indican el tiempo de cocción recomendado para obtener la pasta al dente, vamos a centrarnos en algunos pasos que nos ayuden a que el bocado de pasta tenga una textura envidiable, es decir, que tenga la suficiente firmeza pero sin estar crudo ni duro.
Cómo hervir la pasta paso a paso
Paso 1
Antes de comenzar a hervir la pasta, no está de más preocuparnos por los utensilios y el recipiente que vamos a emplear en nuestra elaboración. Aunque pueda parecer una nimiedad, es algo que puede afectar al sabor final de la pasta e incluso a las propiedades del producto. Por ello, la recomendación es hacerlo en una olla de acero vitrificado antiadherente. Por supuesto, el tamaño debería adaptarse a la cantidad que vayamos a cocinar ese día, para asegurarnos que tiene capacidad suficiente para introducir toda la pasta. Por ejemplo, no será lo mismo cocinar pasta larga como unos espaguetis, que requerirán un recipiente más alto, que unos penne o fusilli, dos ejemplos de pasta corta.
Respecto a otros utensilios, nos hará falta una cuchara de madera o de silicona para remover la pasta, así como un colador que nos ayude a sacar la pasta y escurrirla.
Paso 2
El segundo paso es controlar la cantidad de agua necesaria para hervir la pasta. Mientras que el tiempo de cocción es algo que varía entre los diferentes cortes de pasta, sí que podemos aplicar una misma regla para todas las variantes de pasta: un litro de agua por cada cien gramos de pasta. Si lleváramos a cabo el proceso de cocción con algo más de cantidad, no habría problema, pero sí que debemos de asegurarnos de que la cantidad de agua nunca sea inferior a esta cifra.
Precisamente, cien gramos es la cantidad de pasta recomendada para cada comensal, por lo que en caso de que cocinemos para tres personas, debemos hervir trescientos gramos en tres litros, cuatrocientos gramos en cuatro litros para cuatro personas, y así sucesivamente.
Paso 3
Una vez que el agua alcance el punto de ebullición, podemos echar un poco de sal. No se recomienda hacerlo antes porque el agua salada tarda más en hervir. La sal no debe pasar de unos siete gramos por persona, por lo que si por ejemplo cocinamos para tres personas, una cucharada de sal (equivalente a veinte gramos), sería perfecta.
Paso 4
Cuando el agua alcance los 100 grados, es decir, el punto de ebullición, es el momento de echar la pasta que ese día queramos cocinar y degustar. Es muy importante que nunca nos dejemos llevar por las prisas y agreguemos la pasta antes de que el agua hierva, ya que si lo hiciéramos lo más probable es que se nos pasara, pues será muy difícil controlar el tiempo total de cocción que recomienda el fabricante. Sin duda, se trata de uno de los errores más comunes a la hora de elaborar pasta.
Mientras la pasta se va cociendo, procedemos a remover con una cuchara de madera o silicona. Aquí debemos tener especial cuidado si nos encontramos preparando algún corte largo, como los espaguetis o los linguine, ya que no suelen caber en la olla y requiere que ayudemos a que el corte se sumerja por completo en el agua a la mayor brevedad.
En el caso de que hagamos pasta rellena, debemos ser muy cuidadosos al introducir el corte en el agua para evitar que se abran o se rompan. Es recomendable echarlos al cazo con una cuchara o espumadera y hacerlo de dos en dos.
Paso 5
Dejamos que la pasta se cueza el tiempo que recomiende el fabricante según el tipo de corte de pasta que sea y retiramos del fuego o vitrocerámica. Solo si queremos pasarla en otro recipiente junto a la salsa, debemos sacarlo un minuto antes.
Otro de los errores habituales al finalizar la cocción de la pasta, es pasarla debajo del grifo. Salvo que vayamos a elaborar una ensalada de pasta fresquita, si pasamos la pasta por agua, perderemos textura y, por tanto, ya no nos encontraremos ante una cocción al dente. También esto hará que la pasta pierda almidón y que sea más difícil que case con la salsa de acompañamiento. Así que, simplemente, debemos escurrir la pasta por el colador.
Si hemos cocido pasta rellena, conviene retirarla con especial mimo con una espumadera para evitar que se rompa o abra y en ningún caso emplear el escurridor.
Solo es recomendable echar agua a la pasta si es para tomarla como ensalada o si necesitas enfriarla para guardarla en la nevera. En este caso, además de ayudarnos a conseguir la temperatura adecuada para tomar un plato frío, nos ayudará a retirar el almidón, y con ello, evitar que se apelmace.
Otras formas de hacer la pasta
Existen más maneras de cocer la pasta, aunque no son recomendables. Por un lado, podemos seguir las instrucciones de Thermomix para cocer la pasta, pero esto solo podría ser una opción si vamos muy justo de tiempo y necesitamos ganar algunos minutos en la preparación de la pasta, pues el resultado nunca será parecido al de la pasta mediante la cocción artesanal y tradicional: no conseguiremos un perfecto punto de cocción, ni obtendremos un buen sabor y textura.
Por otro lado, cocer la pasta en el microondas puede ser otra alternativa rápida cuando no nos sobra el tiempo, pero lo cierto es que este método no nos permitirá disfrutar de un sabrosa pasta al dente y que perderá su textura y su sabor.
¿Cómo saber cuándo está la pasta?
Para saber cuándo está la pasta, debemos asegurarnos de seguir las indicaciones del fabricante. En el caso de Garofalo, todos los envases incorporan el tiempo de cocción recomendado, por lo que estará en nuestra mano obtener un punto de cocción perfecto al dente.
En el caso de la pasta larga, hay un viejo truco que durante muchos años se ha realizado para descubrir de una forma rápida e inusual si nos encontrábamos ante una cocción al punto: sacar un espagueti o linguine del agua y tirarlo contra la pared de la cocina para comprobar que, si se pega, significaba que estaba perfecta, mientras que si por el contrario se caía sin lograr quedar pegado a la pared todavía necesitaba un poco más de cocción. Pero este método es inexacto porque el tipo de superficie afecta a si se pega o no, por lo que no recomendamos emplearlo en ningún caso, además de que supone desperdiciar comida.
Consejos para que la pasta no se pegue
El principal truco para evitar que la pasta se pegue es introducir un poco de aceite en la olla de cocción una vez que la pongamos en el fuego. Esto es especialmente recomendable si cocinamos pasta larga o placas de lasaña, ya que se trata de unos cortes que tienen mayor probabilidad de que se peguen.
Preguntas frecuentes
Cuánto tiempo hay que cocer la pasta
El tiempo de cocción de la pasta suele variar entre los 6 y los 12 minutos, pero todo depende del tipo de corte, pues los hay por encima de dichos minutos e incluso por debajo, como es el caso de la pasta rellena.
Lo fundamental es seguir siempre las instrucciones de cada fabricante, pues los minutos que nos recomiende serán los adecuados para conseguir una perfecta cocción al dente.
Cuándo se pone la pasta en el agua
Aquí no hay lugar a dudas: la pasta, sea el tipo que sea, debe introducirse en el agua una vez que haya alcanzado su punto de ebullición, o lo que es lo mismo, los cien grados. El principal error a la hora de cocinar pasta es que nos dejemos llevar por las prisas y la agreguemos a la olla o cazo con agua antes de que hierva. Esto es algo que nunca debemos hacer, pues de lo contrario, será muy complicado controlar el tiempo de cocción.
La única licencia que podemos permitirnos es que, si echamos un poco de sal al hervir el agua, podemos esperar a que esta se disuelva.
Conclusión
Aunque pueda parecer que conseguir una pasta al dente perfecta presenta algunas complicaciones, lo cierto es que si sigues estos sencillas indicaciones, será pan comido disfrutar del corte de pasta en su mejor textura y sabor. Así que, anímate a dominar el arte de la pasta sin saltarte ninguno de estos pasos.
